Leer el siguiente artículo titulado "Los 11 tipos de conflictos (y cómo resolverlos)" y posteriormente en una hoja de block realizar un mapa conceptual, teniendo en cuenta los principales subtítulos del texto: Causas de los conflictos, Tipos de conflictos, y Cómo resolver los conflictos.
Fecha última de entrega: junio 10 de 2022.
Los
11 tipos de conflictos (y cómo resolverlos)
Problemas
entre personas: así se gestan y así se pueden tratar de resolver.
Los conflictos son algo habitual en las relaciones
interpersonales, pues cada persona tiene su idea y visión del mundo. Esto pueda
causar diferencias que van más allá de las simples discrepancias.
La comunicación deficiente puede ser el origen del
conflicto, por lo que éste es un elemento necesario en la mediación y la correcta
gestión del conflicto. En este artículo revisamos los 11 tipos de
conflictos y cómo solucionarlos.
Causas
de los conflictos
La
comunicación eficiente es una herramienta necesaria para
entender a los otros y los problemas que pueden llevar a conflictos, porque nos
permite comprender diferencias en valores culturales e ideológicos que pueden
estar en la raíz del problema y, además, puede evitar que el conflicto se vaya
de las manos.
Las causas de los conflictos pueden ser distintos,
puesto que existen diferentes tipos de conflictos. Por ejemplo, puede haber
conflictos por intereses económicos entre dos empresas, conflictos emocionales
en los conflictos internos en una persona, conflictos políticos entre dos
países, conflictos religiosos entre dos comunidades o conflictos de
competencias entre dos cuerpos policiales.
Aunque el conflicto se ve como algo negativo, en
ocasiones, puede ser una oportunidad para mejorar cosas que no van bien o no
funcionan.
Tipos
de conflictos
Como ves, las causas de los conflictos pueden variar:
valores e ideologías, recursos, expectativas dentro de las relaciones entre
personas, choque de personalidades, la protección del territorio, etc. Estas
causas suelen ser más habituales en distintos tipos de conflictos. Pero, ¿cómo
se clasifican los conflictos? ¿Qué tipos de conflictos hay?
Los conflictos pueden variar según su contenido, su
veracidad o según los participantes. A continuación, puedes encontrar los
distintos tipos de conflictos y sus características.
1. Conflictos según su veracidad
Según su veracidad, los conflictos pueden ser:
1.1. Conflictos reales
Los conflictos reales son aquellos que en realidad
existen, y que vienen provocados por diversas causas, ya sean estructurales o
del entorno (económicas, legales, relacionales, etc.), entre otros.
Por ejemplo: Pablo alquila su casa a Adrián con un
coste mensual de 600 euros, porque este último se ha mudado a la gran ciudad.
Todo va bien hasta que Adrián pierde su trabajo y, como consecuencia, deja de
pagar el alquiler. Se crea un conflicto económico que es real.
1.2. Conflictos imaginarios
Los conflictos imaginarios derivan de malos
entendidos, interpretaciones o percepciones. En este tipo de conflicto no
existe voluntad por parte de las partes.
Por ejemplo: María piensa que Juan, su pareja, ya no
siente lo mismo por ella. Juan se ha quedado sin batería y no ha podido
llamarle como hace cada noche. En realidad, Juan está preocupado por no poder
llamarle, pero no tiene la posibilidad de hacerlo en ese momento. No existe
conflicto alguno, pero María piensa que el motivo por el que Juan no le llama
es porque está con otra mujer.
1.3. Conflictos inventados
Los conflictos inventados, igual que ocurre con los
imaginarios, no son reales. Ahora bien, a diferencia de éstos, existe una
intención por parte de alguna de las partes que, generalmente, quiere sacar
algún beneficio. Esto hace que buena parte de este fenómeno sea en realidad
manipulación.
Por ejemplo: una persona que simula un accidente para
que el seguro le pague la reparación de un golpe trasero que ocurrió porque él
mismo le dio a un poste de iluminación cuando daba marcha atrás.
2. Conflictos según los participantes
Según los actores que participen en el conflicto, éste
puede ser:
2.1. Conflicto intrapersonal
Este conflicto ocurre de forma interna, en la mente
del individuo. Esto significa que tiene su origen está en los eventos privados:
pensamientos, valores, principios, emociones… Estos conflictos pueden tener
distintos grados.
Por ejemplo: desde un conflicto cotidiano sobre qué comer hoy, hasta una crisis existencial que le causa un gran sufrimiento a la persona que lo padece. Los conflictos intrapersonales pueden ayudarnos a crecer como personas si los resolvemos satisfactoriamente.
2.2. Conflicto interpersonal
Los conflictos interpersonales son aquellos que se
producen en los procesos de interacción entre personas. Normalmente aparecen de
forma rápida, ya que solo es necesario que una sola persona se sienta atacada
para dar inicio a uno, lo cual hace que pueda nacer a raíz de malentendidos.
Pueden ser originados por prácticamente cualquier motivo, desde celos a
conflicto de intereses en relación al uso de un tipo de recurso.
Por ejemplo: entre dos amigos. El origen puede
encontrarse en un choque de personalidades, valores, opiniones o expectativas.
2.3. Conflicto intragrupal
Los conflictos intergrupales se dan entre miembros de
un grupo o equipo, por motivos varios: por diferencias interpersonales o porque
algo de los participantes del grupo no comparte las ideas de la organización,
entre otros. Este tipo de conflictos pueden desestabilizar la buena marcha de
un equipo o grupo y afectar a su eficacia y cohesión, ya que crean una
preocupación extra o incluso llegan a bloquear totalmente la capacidad de
operar del colectivo, algo que a su vez puede producir más conflictos en una
reacción en cadena.
2.4. Conflicto intergrupal
El conflicto intergrupal es un conflicto entre grupos
y puede llegar a ser muy destructivo, pues, en casos extremos, la
violencia derivada de este tipo de conflictos tiene como finalidad el
reforzamiento grupal y puede incluso justificarse. Suele tener sus causas en
ideologías, prejuicios o disputas territoriales.
Por otro lado, a diferencia de lo que ocurre en los
conflictos interpersonales, es más difícil que se den a partir de
malentendidos, ya que la presencia de otras personas hace que el "efecto
contagio" necesario para considerarse un conflicto intragrupal demore la
aparición de este. Además, un mayor número de observadores hace menos probable
que puedan aparecer malentendidos que se mantengan a lo largo del tiempo.
Por ejemplo: el conflicto entre dos empresas por motivos económicos, una guerra entre pueblos por su religión o entre “hooligans” por su equipo de fútbol.
3. Según el contenido
Según el contenido, el conflicto puede ser:
3.1. Conflictos relacionales
Estos conflictos ocurren entre miembros de una
familia, amigos o pareja.
Por ejemplo: por la mala comunicación entre los dos
miembros de un matrimonio, se acaba discutiendo sobre cualquier nimiedad
cotidiana.
3.2. Conflictos de intereses
Los conflictos de intereses tienen que ver con las
motivaciones y las necesidades de cada persona o grupo y con los recursos
presentes en ese momento.
Por ejemplo: cuando un trabajador quiere más dinero
por la jornada que realiza y la empresa no quiere pagarle más.
3.3. Conflictos éticos y de valores
Tienen que ver con la cultura y el entorno en el que
ha crecido la persona. Son frecuentes y complejos, pues no es fácil que una
persona cambie los principios que rigen su comportamiento. En el caso del
conflicto ético suele ocurrir cuando una persona ha de tomar una decisión que
no concuerda con sus valores más profundos.
3.4. Conflictos de liderazgo y poder
Los conflictos de liderazgo afectan principalmente a
las organizaciones y pueden afectar al rendimiento y a la salud de los
trabajadores. Un fenómeno característico de los conflictos tiene que ver con la
lucha de poder, pues son muchos los autores hablan de la relación entre el
conflicto y el poder, al ser una de las causas más habituales.
3.5. Conflictos de personalidad
La personalidad es un conjunto de rasgos y cualidades
estables que configuran la manera de ser de una persona y nos hace
únicos. La personalidad, al ser un fenómeno poco flexible, puede ser
la base de muchos conflictos intergrupales.
Cómo
resolver los conflictos
Los conflictos, en muchas ocasiones, pueden propiciar
cambios positivos. Para ello es necesario que se gestionen correctamente. Es
importante entender que hacer un diagnóstico correcto del conflicto va a
determinar el éxito en la resolución de las distintas problemáticas. Si
abordamos un conflicto de tipo intergrupal o interindividual como si fuese un
conflicto intraindividual, las posibilidades de éxito pueden ser escasas.
Por ejemplo, podemos encontrarnos trabajando en una
empresa en la que el principal problema sean las malas prácticas del
departamento de recursos humanos, que están generando un conflicto de rol en
los trabajadores. Éstos no saben exactamente cuáles son sus funciones, y este
conflicto genera estrés y malestar en los empleados. Si abordamos esta
situación como un problema del trabajador, estaremos atacando al objetivo
equivocado.
Quizás podamos reducir los síntomas momentáneamente,
pero el problema seguirá ahí, en la mala gestión organizacional. Por lo tanto,
antes de tomar cualquier acción para paliar los efectos del conflicto, es
necesario saber cuál es la raíz o la base del problema.
Ahora bien, existen algunos principios que
debemos aplicar si queremos resolver el conflicto:
No hagas como que el problema no existe. Afróntalo e
intenta resolverlo.
Sé crítico y analiza tus fallos.
Trata a la otra parte con respeto y educación.
Explica tus opiniones y establece los puntos de unión.
Sé empático con la otra parte y entiende su postura.
Evita la confrontación.
Mejora la comunicación: escucha
activa, asertividad.
Autor del artículo: Juan Armando Corbin
Tomado del sitio web: https://psicologiaymente.com/social/tipos-de-conflictos